A medida que fuimos avanzando con los temas, pude darme cuenta de
que en verdad, en el mundo económico de afuera los poderosos son de mano fuerte
en verdad. Controlan lo que les conviene y toman ya sea la globalización como
la modernización agraria, para su beneficio; nuevas tecnologías y técnicas,
telecomunicaciones que siempre tienen el fin de producir dinero. Los países
menos desarrollados, a medida que fuimos estudiando cómo fue su evolución, pude
ver que siempre dependen y van a depender de los fuertes. Deben producir su
materia prima para exportar y obtener capital y luego deben importar para poder
abastecer a su población y no permitir que esta sufra de trastornos
alimenticios como los son en el caso de la inseguridad alimentaria o la
subnutrición.
Pero esta inseguridad
no la causa solo la pobreza. En mi opinión, la pobreza es solo una consecuencia
de algo mayor, que son las medidas flojas que el Estado impone y toma con
respecto a la producción. Como estos países necesitan exportar para mantenerse
(más los que realizan monocultivo) no se invierte lo suficiente en producir
para abastecer al país. Se permite la entrada de empresas extranjeras y estas
explotan a estos países, y muchas veces tiene tanta influencia que si rompen
con alguna regla impuesta por el Estado, nadie se entera de nada. Las medidas
del Estado deberían proteger a los pequeños productores (no ha ya tanta tierra
para usar, ni tampoco buenos productos para que compitan con los extranjeros),
y la comunidad en general. Se debería también hacer cumplir de manera estricta
con reglas con respecto a la explotación; y además los habitantes tienen que
estar al tanto de los acuerdos que se generan. La inseguridad alimentaria se
produce porque la necesidad de exportar y producir mercadería más rentable es
mayor a preocuparse demasiado por la dieta activa y nutritiva de los
habitantes. Esta va a causar subnutrición y la pobreza va a agraviarse mucho
más. Es decir, que la inseguridad alimentaria puede disminuirse partiendo por
medidas legales que no dejen hacer mal uso del agua, de las tierras, y la perjudicación
de los que quedan en el país.
Ahí afuera, se ve un juego de idas y vueltas. Se hacen propuestas
para que este neoliberalismo que está pegado a la globalización disminuya su
efecto al, por ejemplo, exponer al comercio justo, pero esta forma no va a
cambiar demasiado las cosas. Siempre se va a buscar generar más producción por
menos dinero y ganar mucho más, no importa si con eso se afecta a otros países
o al medio ambiente. Este último siempre sufre las consecuencias de lo que se
busca producir para exportar. Los suelos terminan demacrados, la contaminación
crece cada día más, y hasta se trata de modificar genéticamente a los
alimentos. Me doy cuenta de que siempre se busca el camino fácil, desde los
tiempos en los que se generaron las primeras maquinarias y nuevas formas de
producción hasta la forma de explotar a otros países para producir barato.
Los
países emergentes también han despertado al paso del tiempo. Esos países en
vías de desarrollo que no solo exportan materia prima sino también productos ya
fabricados que son lanzados al mercado. Países como lo son Japón, Brasil, y
hasta Argentina, han subido un escalón ante este mercado tan individualista que
nos vuelve comerciantes a todos. Desventajas hay de sobra, pero a medida que
como estudiante fui estudiando páginas y páginas del material, se ve eses
progreso que esta hambriento por seguir creando nuevas innovaciones, acuerdos,
en sí, opciones para controlar el espacio económico que estamos manejando.
Otro
tema que me resulta importante resaltar en esta conclusión, es como se fueron
generando estrategias comerciales. Cada país fue desde la primera guerra
mundial, creando acuerdos, planes y maniobras para poder desarrollarse de
manera completa y competir por un poderoso lugar ante los demás. Hoy en día eso
es una grave consecuencia, porque muchas veces, los representantes de países no
muestran lo que en verdad pasa en el interior. Los índices ya sean de
mortalidad, natalidad como de producto bruto interno han demostrado como muchos
lugares no están en adecuadas condiciones para invertir en innovaciones
agrarias. Los gobiernos dan la espalda a un pueblo en llamas que solo necesita
ser dado de comer.
Siempre en el mundo económico los
fuertes permanecen y los demás luchan por un puesto por debajo de ellos. Los puestos geográficos de cada uno también fueron claves a
la hora de ver quién era el que mandaba sobre quién. Ciertos países tienen
condiciones ambientales para producir materia prima o tienen yacimientos de
manera natural mientras que otros no tienen esos beneficios pero si el capital
para invertir en ellos y usarlos para su beneficio.
Esto no quiere decir que el mercado pueda
llegar a ser un ambiente de igualdad, si bien en estos tiempos pudimos ver que
es complicado. Deben aplicarse reglas estrictas para todos, y cada gobierno
debe estar firme para hacerlas cumplir. Los menos desarrollados deben tener más
apoyo para poder invertir en productos para la exportación (los más rentables)
y también para poder producir con el fin de que esa producción valla a la
población.
Las crisis han hecho de este hilar un
laberinto, pero los países se han tratado de reponer de las consecuencias de
las mismas al paso del tiempo, y algunos siguen reponiéndose a través de nuevas
ideas con respecto a la entrada de capital. Cada lugar ocupa un puesto en la
cadena de la compra y la venta, y como siempre unos salen beneficiados y otros
no. Este blog nos ha dado la posibilidad de ver ese desarrollo que ha sufrido
el mundo actual en el cual vivimos, y nos ha dado la visión adecuada para poder
afirmar que todavía hay esperanzas de un sistema económico organizado que este
a favor de lo que verdaderamente es justo, y no hablo de ir solamente hacia los
más pobres, sino del que realiza el trabajo más pesado en la cadena del
mercado.
De esta manera, podemos cerrar todo nuestro
largo análisis de meses en una promesa, que se ha formado a través de estudio y
conocimiento acerca de todos los cambios y consecuencias que han ocurrido en el
mundo actual. Debemos aprovechar esta globalización imparable para hacerla
nuestra, debemos aprovechar a los que tienen dinero y a los que tienen la
materia prima porque solo unidos funcionan. Solo hay que abrir los ojos y ver
más allá de un mundo capitalista que trata de aplastar todo, y ver un gran plan
para el comercio mundial, que debería beneficiarnos a todos.
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