Indicadores de Desarrollo

    Para comparar el nivel de desarrollo de varios países se utilizan generalmente indicadores estadísticos, los cuales son instrumentos para medir y poder evaluar aspectos de un fenómeno mediante un conjunto de datos. Ahora, vamos a nombrar los más utilizados y que han dado resultados correctos, siempre hablando de aproximaciones estadísticas (hay que usarlos con prudencia).

• El producto bruto interno (PBI): Expone la riqueza de la producción de bienes y servicios en el territorio de un país, durante un año. Pero no muestra la riqueza de la población, por lo que para esta investigación se debe recurrir a otro indicador.

• Producto bruto interno per cápita: Este indicador resulta de dividir el PBI entre el número de los habitantes del país. 

• Producto bruto nacional (PBN): Este indicador es utilizado cuando queremos estadísticas nacionales. Una parte es igual al PBI, pero a diferencia de este, se suma lo producido en el extranjero. 

• Índice de desarrollo humano (IDH): Este indicador fue trabajado para ofrecer otra visión que no sea la del producto bruto interno por habitante, el cual considera solo la dimensión económica. El IDH contempla diferentes aspectos sociales para evaluar el desarrollo de un país, tales como la educación, salud, condiciones de género, etc. Pero para realizar este índice se tienen en cuenta aspectos económicos, como los ingresos medios por habitante, y aspectos sociales, como la alfabetización de la población, el acceso a la sanidad, la esperanza de vida al nacer o la igualdad entre el hombre y la mujer.

• También están los índices de natalidad (nacimientos) y mortalidad (muertes) , que son básicos pero muy usados.

     En general, los indicadores deben ser simples de comprender, y que puedan ser usados en los países de una manera efectiva. Desde nuestro punto de vista, si bien hay que usarlos con cuidado, son un gran avance, para poder ver el avance o el retroceso de los países en los diferentes ámbitos. Al ver las estadísticas, cada responsable por apelar por tomar medidas y mejorar lo que se puede mejorar o aceptar lo que ya es inmejorable.